“Antes de nada, perdón”. Este es el lema con el que hace unas
semanas el presidente ejecutivo de Novagalicia Banco, José María Castellano, y su consejero delegado, César González-Bueno, sorprendían al
público a través de un anuncio a modo de carta abierta a la sociedad,
convirtiéndose en los primeros
directivos de la banca española en disculparse oficialmente ante sus clientes
por la mala gestión de su entidad.
En concreto, han pedido
"perdón" por "haber comercializado preferentes" entre
personas sin “suficientes conocimientos financieros, causándoles así tan graves
problemas", además de por "las abusivas indemnizaciones que
percibieron algunos de los ex directivos de las antiguas cajas".
"Pedimos perdón, también, por algunas inversiones poco prudentes que se realizaron
en el pasado", recogía asimismo la misiva.