martes, 23 de febrero de 2010

La supervivencia de la prensa escrita

(Clica en la imagen para acceder a los resultados del estudio)

Son tiempos de profunda crisis estructural para los periódicos. Tiempos de cambio en los hábitos de lectura y acceso a la información a través de una gran variedad de dispositivos. La revolución tecnológica que vive el mundo de la comunicación ha enriquecido el escenario mediático con la aparición de los medios digitales. La coexistencia de la prensa en papel y online ha motivado reflexiones acerca de las condiciones en que se produce esta convivencia y su proyección hacia el futuro inmediato. 




Recientemente, desde la consultora de comunicación MundiNova hemos realizado precisamente un estudio sobre los hábitos y usos de la prensa escrita en Galicia, para analizar su estado actual. La conclusión más importante que podemos extraer es que no todo es negativo en esta época de crisis: más del 90% de los ciudadanos de Galicia opina que la calidad de la prensa es muy buena, buena y razonable. Otorgan a sus contenidos una credibilidad y fiabilidad mayor que a los contenidos de otros canales, como los diarios digitales.

Es esa confianza del público en la información escrita el puntal en el que debe apoyarse el proceso de reinvención de los periódicos para conseguir su supervivencia. El periodismo de calidad se estructura sobre la confianza y no sólo con la mercadotecnia de la publicidad, y esa credibilidad generada tiene valor económico.

En ese sentido, el estadounidense Philip Meyer, periodista de referencia y autor del libro The Vanishing Newspaper (sobre la posible desaparición de los periódicos y cómo evitarlo), afirma que “el producto más importante de un periódico, el menos vulnerable de sustitución por Internet, es la influencia en la comunidad. Es donde gana toda su credibilidad al producir localmente noticias, análisis y periodismo de investigación sobre cuestiones de interés público”.

El estudio de MundiNova confirma la relación entre la confianza de los lectores y su elevado interés por la información local. Según los datos obtenidos, la sección de noticias locales es la que más interesa tanto a hombres como a mujeres en nuestra comunidad.

Así, se confirma que la cobertura local es también clave para el futuro de los diarios impresos. De hecho, lo local es considerado una cuestión estratégica por los expertos en este campo. El objetivo es recuperar el contacto con los lectores, poniendo a su alcance historias que les interesen, les preocupen y hagan que les valga la pena leer el periódico. El quid de la cuestión en este caso es la cercanía, la familiaridad con los asuntos tratados.

Por otra parte, la existencia de una sobrecarga de noticias es otro de los factores que contribuyen a la crisis de la prensa tradicional. Sobra información, pero falta información procesada. Esto puede convertirse en una oportunidad para los diarios, si sus periodistas se esfuerzan en dar sentido al alud de noticias que nos invade.

No hay que publicar más, sino seleccionar, ordenar y explicar lo que se difunde. Para ello, las redacciones deben impulsar la actividad investigadora y el análisis. La información instantánea y actualizada puede obtenerse gratis en la red, pero los usuarios pagarán por acceder al conocimiento extrapolado de las noticias a través de los periódicos. El periodista debe evolucionar hacia la categoría de experto y analista, capaz de construir conocimiento especializado a partir de datos concretos.

El informe de MundiNova sostiene que casi la mitad de los gallegos piensan que la prensa digital no sustituirá a los diarios tradicionales, y que estos siguen siendo el medio de referencia junto a la televisión, muy por encima de la radio e Internet. Todo apunta a que los diarios no desaparecerán definitivamente, pero los cambios profundos serán inevitables.

Probablemente, los periódicos que permanezcan lo harán con algún tipo de contenido híbrido: análisis, interpretación y periodismo de investigación, dentro de un producto impreso que aparecerá de forma no diaria, combinados con una constante puesta al día e interacción a través de la red.