miércoles, 29 de enero de 2014

EL VALOR DE CONTAR CON UN BUEN PORTAVOZ EN TU EMPRESA


En una sociedad tan globalizada como la nuestra en la que el acceso a la información cada vez está más generalizado, los portavoces se han convertido en figuras fundamentales para que la opinión pública esté bien informada sobre las principales noticias que se producen en el seno de una organización, tanto pública como privada.

La credibilidad de de una empresa depende, además de su gestión, de la imagen que de ella se proyecta, por lo que se debe cuidar mucho la actuación a la hora de transmitir la información, sobre todo en situaciones de crisis.

El portavoz es la persona que sirve de interlocutor entre una organización y sus diferentes audiencias (empleados, directivos, clientes, potenciales clientes, medios de comunicación, instituciones,…). Se trata del principal portador de la imagen y lo que él diga, y cómo lo diga, es fundamental para su reputación corporativa.

Todas las organizaciones necesitan contar con directivos capaces de ejercer esta función trasmitiendo confianza, seguridad y credibilidad. Se trata de la fuente más oficial de la firma, así que es imprescindible realizar una correcta selección de este perfil teniendo en cuenta que debe controlar los mensajes y tener el conocimiento suficiente de la compañía para poder salir airoso de cualquier situación comprometida.

En muchas ocasiones el contenido de los mensajes se pierde por el modo en que es transmitido, por ello es fundamental que el portavoz maneje correctamente el lenguaje y conozca bien las diferentes técnicas comunicativas a su alcance.

Una herramienta eficaz para conseguir que un directivo se pueda convertir en voz autorizada de su compañía es el aprendizaje. Sin embargo, los datos demuestran que la formación de portavoces es una de las grandes asignaturas pendientes de las empresas.

No todos los directivos cuentan con las cualidades necesarias para poder comunicar eficazmente los mensajes de su compañía, por este motivo existen consultoras especializadas que ofrecen diferentes tipos de cursos y seminarios que tienen por objetivo dotar al portavoz de las habilidades necesarias para poder proyectar correctamente la imagen de la organización o institución a la que representa.

La finalidad de las mismas no es otra que enseñar a los alumnos a analizar y mejorar las técnicas para enfrentarse a sus diferentes audiencias.

Los expertos en comunicación coinciden en afirmar que, con los conocimientos adecuados y con una preparación previa, todos los directivos pueden convertirse en portavoces eficaces trasladando los mensajes adecuados a todas sus audiencias, en cualquier circunstancia.