El texto es el elemento central de cualquier sitio web, ya que los expertos señalan que el usuario visita las páginas principalmente para obtener información. Lo más importante para escribir eficazmente en este medio es tener en cuenta que no es lo mismo hacerlo para un soporte digital que para un documento impreso. Internet no está estructurado como un libro que se pueda leer de forma lineal. Es una colección de archivos electrónicos que el usuario leerá en el orden que crea conveniente.
El factor clave es tener claro cuál es el público destinatario. Hay que saber si la audiencia es interna, nacional o internacional. De la respuesta a esta pregunta básica surgen importantes consideraciones de diseño. Por ejemplo, los idiomas o las capacidades de los navegadores de otros países.
Los mensajes que deseamos comunicar deben ser evidentes desde la primera línea. Precisión, claridad y concisión son los principios fundamentales. El tipo y la fuente utilizada son muy importantes también, porque pueden mejorar u obstaculizar la experiencia y comprensión del visitante. Es preferible optar por pocas fuentes comunes que por muchas distintas y rebuscadas.
