martes, 2 de marzo de 2010

El low-cost en las campañas de comunicación



Ser la empresa con el personal más eficiente, con los mejores productos o los servicios más innovadores del mercado no basta para ser competitiva. Es necesario que el público conozca sus virtudes. A pesar de la importancia vital de la comunicación, para muchas empresas dedicar una parte de su presupuesto a ese apartado es un lujo, sobre todo en época de crisis. Suerte que el secreto de la eficacia comunicativa se esconde en la creatividad, y no en el dinero invertido. Las actuales herramientas de comunicación nos ofrecen la posibilidad de diseñar campañas completas a bajo coste, por menos de 3.000 euros. La clave es tener una idea rompedora que produzca impacto.


Los expertos coinciden en que los nuevos canales de comunicación social son la mejor manera de poner en marcha un campaña low cost. Internet 2.0, o las redes sociales como Facebook y Twitter a nivel global o Tuenti en España; son útiles para cualquier acción de comunicación y ofrecen una alta capaz de difusión sin implicar ningún tipo gasto adicional. Una campaña en Internet puede hacerse por menos de 500 euros.

Un ejemplo sería la organización de un concurso a través de la red por parte de una empresa. Los participantes envían sus obras (fotografías, cortos, relatos cortos, haikus, poesía, etc.) estás son expuestas en la web y los cibernautas comentan y votan al ganador. La comunicación tiene lugar al generar tráfico en estas páginas y difundiéndolo por mail y otros instrumentos. Una vez que se decide el ganador, se puede comunicar a través de estos mismos sites y envíar nota de prensa a los medios tanto de la organización del certamen como de su resultado. El coste de esta iniciativa es mínimo y su alcance es amplio.

Otro tipo de comunicación low cost es la campaña patrocinada. El gabinete de comunicación organiza un evento y busca partners que subvencionen la acción con la condición de que se exhiba su marca, que se le mencione en los medios, etc. Este método es el más utilizado por las ONGs. Una buena relación con los periodistas y una amplia base de datos es clave para reducir al máximo el coste en comunicación. En el siglo XXI, querer es poder cuando se trata de comunicar.

Un ejemplo

La cadena de hoteles Room Mate llevó a cabo este año una campaña tan innovadora como económica: comenzaron la búsqueda de Enma, la cara de una chica que encarnase la imagen de su nuevo establecimiento en Barcelona. Para encontrar a la modelo convocaron un concurso que sólo requería cubrir una solicitud con los datos personales y adjuntar una foto. El premio para la ganadora era una estancia de una semana en cualquier hotel de la firma y un 10% de descuento en sus reservas mientras fuese el rostor de la compañía. La iniciativa tuvo tanto éxito que ahora buscan a Carlos en Buenos Aires y a Valentina en México D.F.