Literalmente, el storytelling es la narración de historias o cuentos y, como herramienta de trabajo, se trata de la aplicación de técnicas narrativas a la comunicación empresarial o política.
La clave del storytelling está en un buen relato. Y éste tiene que contar con un conflicto (un relato sin conflictos no interesa); con un orden; con la comunicación de emociones (más allá de la aridez de datos y cifras), y con la honestidad.
Obama ha sido un gran narrador de historias personales. Aunque lo que transformó la última campaña presidencial estadounidense fue internet, la gran ventaja la tuvo un líder carismático que, además, era un gran narrador de historias personales que conectaban con la gente.
En el mundo empresarial, el ejemplo más claro es el de Apple y Steve Jobs, cuyo estilo comunicativo ha sido bautizado por los expertos como “Bussiness Storytelling”. Esta firma entiende que una compra puede ser también un impulso emocional, y por ello cuida esta técnica, con el fin de crear un vínculo con el comprador más allá de los motivos racionales.
Los puntos clave para conseguir un relato efectivo son: contar historias sobre uno mismo, pues crean un clima de intimidad y rompen la desconfianza; buena exposición de los motivos, basar la historia en valores, flexibilidad narrativa y naturalidad y utilizar ejemplos y parábolas como marcos conceptuales compartidos.
