Si preguntamos a profesionales de la comunicación y el periodismo por el dossier de prensa, es probable que obtengamos muchas definiciones distintas. Algunos lo asocian con un informe de cobertura de las apariciones en los medios de comunicación sobre algún tema específico. Otros, con una suma de materiales informativos que se entregan a los periodistas. Hay quienes dicen que se trata de una nota de prensa extendida, con más datos para aquellos que quieran profundizar en una cuestión determinada.
En general, el dossier de prensa es un documento básico en el ámbito de las relaciones públicas que, a diferencia de la nota de prensa, tiene una importancia documental más que informativa, pero que también puede y debe tener valor periodístico propio. Para elaborar un dossier atractivo debemos contemplar un factor fundamental: la riqueza en los contenidos.
La información ofrecida debe responder al fin concreto para el que haya sido confeccionado. No se puede incluir lo mismo en un documento que trate sobre una empresa, un partido político, o el lanzamiento de un nuevo producto o servicio, por citar algunos ejemplos habituales.
La clave está siempre en aportar al periodista datos interesantes por sí mismos, pero sobre todo, en mantener la relevancia de todo aquello que se incluya. No sólo puede complementar a una nota de prensa, lanzándose paralelamente a un hecho noticioso, sino que también puede ser un argumento perfecto para interesar a un periodista para que realice un reportaje en profundidad sobre una compañía o cualquier tipo de organización en una época de escasez de noticias. Por eso es tan importante que el dossier de prensa tenga interés como tal, independientemente de la nota de prensa que lo acompañe.